27 May IA y Ciberseguridad: ¡Cuidado con Dr. Jekyll y Mr. Hyde!
La eterna lucha entre el bien y el mal también está presente en el uso de la Inteligencia Artificial para proteger los datos y el entorno TI de las organizaciones. En plan Dr. Jekyll todo son ventajas, pero en modo Mr. Hyde refuerza las ciberamenazas. IA y Ciberseguridad dan para muchas sesiones de psicoterapia. Spoiler: Bien entendida y utilizada la IA buena vence.
Robert Louis Stevenson describe fabulosamente en el clásico ‘El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde’ la ambivalencia de la mente humana. En este post presuponemos que nuestra audiencia se alinea más con la bondad del Dr. Jekyll, así que priorizamos las bondades también de la inteligencia artificial para securizar sus empresas.
¿Por qué es importante desplegar soluciones de ciberseguridad con IA? ¿Dónde utilizar inteligencia artificial para reducir riesgos en seguridad? ¿Cómo combatir ransomware con IA? Os lo contamos.
Ventajas de la IA para evitar ciberataques
Las capacidades de la IA para detectar, analizar y responder a ciberamenazas y ciberataques superan en mucho los enfoques tradicionales. Para empezar, aceleran la resolución de incidentes. En tiempo real analizan grandes volúmenes de datos buscando patrones y anomalías que señalen actividades maliciosas. Esto facilita una detección más temprana y una respuesta inmediata para reducir posibles daños.
También reduce los ‘falsos positivos’. Como usa algoritmos de aprendizaje automático y modelos predictivos, pueden diferenciar con mayor precisión entre actividades correctas y maliciosas. De esta manera, los técnicos no pierdan el tiempo y se centran solo en las amenazas reales.
Además, al aprender continuamente mientras se enfrentan a las distintas ciberamenazas, van ellas mismas actualizando sus modelos y algoritmos para responder con eficacia a los continuos cambios en las tácticas de ataques. Esto es clave para proteger y prevenir ciberataques.
Estas capacidades superan técnicas tradicionales para la protección de red como sandboxing, que recoge todos los ficheros que pasan por ella para aislarlos en un entorno seguro y valorarlos. La IA no necesita el tiempo para realizar ese análisis profundo porque directamente aplica patrones de uso para determinar su legitimidad. Eso acelera la respuesta. Lo mismo ocurre en la monitorización del comportamiento de los usuarios, donde detecta rápidamente desviaciones de los patrones normales.
Beneficios de la IA para backup y disaster recovery
Como hemos comentado muchas veces, tener un plan de contingencia de negocio eficaz es una medida de ciberseguridad básica. En su mejora también participa la inteligencia artificial. El que sus algoritmos puedan analizar grandes cantidades de datos para detectar patrones, tendencias y anomalías no solo permite, por ejemplo, optimizar los horarios de respaldo, sino también identificar problemas antes de que se conviertan en catástrofes.
La IA es un apoyo inestimable para optimizar la elección de los datos que hay que respaldar, priorizando los más sensibles o críticos. Igualmente, mejora las técnicas de compresión de datos para reducir el almacenamiento necesario y, por tanto, costes.
Gracias a las posibilidades de predicción y automatización de la IA, es posible acelerar los tiempos de recuperación y restauración. Y el poder identificar y responder directamente a incidentes evita tiempos de espera que impactan negativamente en el negocio.
Uso malicioso de la IA en ciberseguridad
Pero… como decíamos al principio, no todo es el Nirvana con la IA. Esta tecnología ha empoderado también a los ‘malos’. Los ciberdelincuentes la usan para colarse más fácilmente en las protecciones de autenticación; generar deepfakes en vídeo o imágenes que son la base para efectísimos ataques de phishing; y, por supuesto, recopilar en tiempo record los datos que roban.
Es por eso que, en esta especie de combate entre el bien y el mal, es necesario saber desplegar correctamente la IA en ciberseguridad. Para ello, es fundamental contar como base previa una gestión óptima de los datos corporativos y asegurar su correcta gobernanza. Sin esta estrategia inicial, la inteligencia artificial puede diluirse; creer que estamos protegidos solo por contratar una solución con IA, cuando no lo estamos.
En Orbit Consulting Group te ayudamos a montar tu estrategia de ciberseguridad IA desde la base, con una política de gestión de datos eficiente.