21 Oct Software de gestión ERP & CRM: ¿Compra o Suscripción (SaaS)?
Si atendemos a los mensajes corporativos que lanzan los grandes proveedores de soluciones de negocio, hablamos de software de gestión ERP & CRM, y que no dejamos de leer en los medios de comunicación, el modelo SaaS (Software as a Service) debería estar ampliamente implantado en la mayoría de las empresas. Pero la realidad es muy distinta.
A priori, la posibilidad de acceder fácilmente vía Internet a una aplicación mediante el pago de una suscripción fijada según el consumo que se haga de ella (usuarios, tamaño base de datos, módulos en uso…), debería resultar lo suficientemente atractiva para las Pymes. Sin embargo, la compra on-premise continúa siendo su principal opción a la hora de implementar un programa ERP o un programa CRM, como refleja el último informe ‘La Sociedad en Red’ del ONTSI al analizar la penetración de aplicaciones cloud computing en las empresas españolas.
Nosotros, como especialistas en implementar soluciones de negocio para empresas Pymes en Madrid, principalmente, explicamos a nuestros clientes las características y ventajas de uno u otro modelo comercial sin inclinarnos favorablemente por alguno, ya que ambos tienen puntos fuertes y débiles. Son las empresas las que, analizando sus necesidades, presupuestos y liquidez, deciden compra o suscripción.
Soluciones de negocio ERP & CRM en SaaS: ¿Gasto o inversión continua?
Y, por lo general, siguen apostando por la modalidad on-premise porque ven más clara su amortización y ROI. Para las empresas, un software todavía es un activo y en su contabilidad lo tratan como tal, es decir, imputándolo como un gasto puntual. No han evolucionado hacia el concepto de software como una herramienta o servicio continuo y necesario que les permite aportar valor a sus procesos. Esta consideración es la base del Software SaaS y justifica el gasto mensual o anual recurrente en los diferentes ejercicios.
Como en el ámbito de las infraestructuras suele ocurrir prácticamente lo mismo, de momento, las empresas prefieren aprovechar su arquitectura TI física para desplegar sus soluciones de negocio sin considerar los ahorros en compras y actualizaciones de hardware que obtendrían optando por la suscripción.
ERP y CRM On-premise o Software as a Service (SaaS): ¿qué resulta más caro?
Existe una especie de ‘mantra’ establecido que calcula que los costes de suscripción a medio plazo, pongamos cinco años, son más caros que el gasto incurrido en la compra de licencias atendiendo a ese mismo periodo de tiempo. Y todo ello, incluso, teniendo en cuenta que los costes por mantenimiento están incluidos en la versión SaaS, debiendo pagarse aparte en la modalidad de adquisición. A favor de la opción de compra juega el hecho de que suele acompañarse de descuentos, inexistentes en un Software SaaS, y de actualizaciones que dan seguridad a la inversión realizada.
Mientras, los fabricantes de tecnología viven su particular esquizofrenia. Actúan como evangelizadores del cloud computing, pero a la vez, hoy por hoy, sus ingresos continúan proviniendo de la venta de licencias mayoritariamente. La cuestión es que el modelo as a Service, la Nube, es un entorno que ha llegado para quedarse como con el Cloud ERP, pero la transición definitiva hacia él parece que va a llevar más tiempo de lo esperado. Y es a largo plazo donde el Software SaaS encontrará, sin duda, su sitio.
Lo que sí es importante que tengan en cuenta las organizaciones es que, ya sea al adquirir un programa ERP, Cloud ERP o un programa CRM o al contratarlos como SaaS, siempre van a tener que afrontar una serie de tareas clave que van a determinar el éxito de la implantación, y en ellas resulta crítico contar con un socio tecnológico que les guíe, un manage business o sistema de información.
Nos referimos a cuestiones clave a la hora de desplegar infraestructuras TI, como el diseño de los procesos que se gestionarán con esos software de gestión ERP & CRM, la integración con el resto de los recursos del datacenter empresarial, la formación de los usuarios y el soporte informático.