
10 Jun ¿Qué hacer con los sistemas legacy o heredados?
Pufff… la eterna pregunta cuando organizas el armario. ¿Qué hago con esa ropa que tanto me gusta pero que o ya está un poco raída o ya no se lleva? Igual si le hago un apaño… le pongo un parche chulo… ¿Qué la ropa no es lo tuyo y no te identificas? Venga, traslada la situación a la duda clásica entre reparar el coche o cambiarte a uno nuevo… ¿Ahora sí? Pues con la infraestructura TI pasa lo mismo. ¿Qué hacer con los sistemas legacy o heredados?
¿Qué es un sistema legacy? Las soluciones heredadas son aquellos sistemas, tecnologías o aplicaciones que han sido usadas satisfactoriamente durante mucho tiempo, pero que, aunque siguen funcionando, se han quedado obsoletas para responder a los nuevos requerimientos de los procesos de negocio y cuya actualización es o bien difícil o imposible, y conlleva gastos inciertos.
Es el reto al que se enfrenan muchas organizaciones de sectores como la salud, las finanzas, la logística, la aviación… cuyo sistema core ya no da para más tal cual está. Principalmente porque las piezas para su mantenimiento son difíciles, costosas o, simplemente ya no existen; y requieren perfiles de TI muy especializados en softwares y lenguajes específicos. Pero hay más pistas para reconocer que hay que renovar la infraestructura TI.
Señales para detectar tecnología obsoleta
Lo primero es identificar cuándo un recurso entraría dentro de la categoría de sistema legacy. Para ello, seguramente hablamos de recursos que funcionan en un silo con dificultad para compartir entre los equipos y departamentos datos de forma segura y eficiente.
También son reconocibles por un rendimiento lento, la imposibilidad de conectarse con otros recursos de la organización, la dificultad para evolucionar incorporando nueva tecnología, la detección de vulnerabilidades de ciberseguridad convirtiéndoles en coladeros de ciberataques y, muy importante, por la insatisfacción de sus usuarios. A esto suma un esfuerzo de mantenimiento y soporte TI continuo.
En un mercado en constante evolución, todo ello es un lastre para la empresa que impide gestionar los procesos de negocio con la mejor tecnología para ser competitiva.
Soluciones para actualizar los sistemas heredados
Como el negocio no puede parar y tiene que responder de forma ágil para no perder oportunidades, toca reaccionar lo antes posible, ser realistas y tomar una decisión para reacondicionarlos o sustituirlos.
El primer escollo está en el miedo al cambio. Muchas empresas están cómodas trabajando con sus sistemas y quieren seguir confiando en ellos. Les da miedo que las soluciones que se planteen no les den el mismo resultado, además de generar demasiados costes.
Diagnosticada la necesidad de cambio de esa solución, podría resolverse con alguna de estas opciones:
- Actualizar la versión mediante una metodología DevOps. Supone una renovación del lenguaje de programación, la base de datos y la interfaz de usuario pasándola a un modelo web.
- Reingeniería para modernizar aplicaciones. Para renovar la arquitectura del sistema anticuado suelen utilizarse tecnologías nativas cloud como microservicios y contenedores, apoyándose en analítica de datos y, claro, IA.
- Migración a una nueva plataforma. Para reducir costes, esa plataforma puede llevarse a la nube, donde se migrarían los programas, lenguajes, BBDD, respaldos, etc.
Ventajas de reemplazar los sistemas legacy
Como vemos hay caminos para dar respuesta al ‘envejecimiento’ de los recursos TI corporativos. Es verdad que, a veces, basta con ir actualizando las aplicaciones, la conectividad, las interfaces, componentes como DRAM o SSD… manteniendo el core del sistema.
Pero tampoco hay que cegarse. Muchas veces, estas operaciones al final son parches, que exigen demasiado esfuerzo, costes altos asociados y no terminan de ser una solución definitiva. La migración a una solución TI avanzada, un nuevo sistema, puede suponer un gran impulso para el negocio, abrirle a oportunidades y modelos que antes no tenía a su alcance.
Como siempre, para acertar en estas tesituras, es fundamental realizar auditorías del estado de la infraestructura TI de forma periódica y valorar cómo actuar.
En todo caso, actualizar un sistema legacy siempre trae beneficios y la inversión inicial se amortiza pronto gracias a las mejoras en la eficiencia de las operativas, superar limitaciones tecnológicas, reducir los riesgos en seguridad, el acceso a nuevas oportunidades de negocio y el aumento de la productividad gracias a una experiencia de uso optimizada.
Despeja todas tus dudas. Contáctanos y valoramos qué hacer con los sistemas legacy de tu empresa.